Es la disciplina que se encarga de estudiar el comportamiento y el desarrollo agregado de la economía. Haciendo referencia a la suma de un gran número de acciones individuales realizadas por las personas, las empresas, los consumidores, los productores, los trabajadores, el Estado, etc., las cuales componen la vida económica de un país.
No estudia las acciones de los individuos o empresas por separado, sino que estudia la tendencia en las acciones de todos en conjunto, o de forma agregada. Sin embargo, aunque la macroeconomía no realiza estudios sobre decisiones individuales, es fundamental que ésta sea coherente con las decisiones individuales de la microeconomía, puesto que las tendencias globales de las cuales se encarga la macroeconomía resultan de la suma de millones de decisiones individuales de los individuos y las empresas etc.
La macroeconomía busca, principalmente, estudiar temas como la producción, los precios, el comercio internacional y el desempleo. Para desarrollar su estudio y análisis de estos temas, ha desarrollado algunas metodologías que, basadas en datos recolectados, le permiten observar y medir los cambios y las tendencias de la economía. Con el uso de conceptos como el producto interno bruto (PIB) (que junto con el producto nacional bruto [PNB] son medidas importantes relacionadas con la producción), la tasa de desempleo (que facilita el análisis de temas de empleo y desempleo), la tasa de inflación (que facilita el estudio de los precios) y la balanza comercial (con la que, por ejemplo, puede desarrollar un análisis sobre el comercio internacional), la macroeconomía puede observar y medir tales cambios y tendencias.
Es así, que la macroeconomía busca comprender el comportamiento del conjunto de individuos, empresas, familias, trabajadores, etc. cuando éstos tienen que enfrentarse a diferentes situaciones económicas. Igualmente, pretende encontrar las relaciones entre los diferentes aspectos que componen la economía (precios, consumo, producción, desempleo, etc.) y, a partir del conocimiento anterior, generar y evaluar, con datos reales, propuestas teóricas que permitan dar explicación a hechos o situaciones en el futuro.
En comparación con Japón
Es realmente preocupante conocer algunos datos económicos y financieros de nuestro país y más aun cuando los analizamos comparativamente, por ejemplo el ingreso por persona (PIB/Percápita) nuestro, con los de Japón, fácilmente podemos ver que el Japonés es doce veces superior al nuestro. Pues el PIB/Percápita de Japón para el año 2006 fue de 26.000 us$, mientras que el PIB/Percápita Colombiano, para el mismo año fue de 2.100us$.
Por eso es fácil explicar las diferencias abismales que existen entre los habitantes de estos dos países en términos de bienestar y calidad de vida.
Suponemos que el PIB Percápita de Japón será constante durante el tiempo, por otro lado también consideramos que el crecimiento de la producción en Colombia será igual y constante al del año 2006.
De este modo remplazaremos en la función de interés compuesto de la siguiente forma, para el valor presente, el PIB/Percápita de Colombia, Como valor futuro asumiremos el PIB/Percápita de Japón, el crecimiento económico de Colombia para el año 2006 como i, y hallaremos el valor de n, que finalmente nos representará el número de años que tendrían que transcurrir para que el ingreso de un colombiano promedio iguale el ingreso actual de un japonés.
Reemplazo:
n = log (vf / vp) / log (1 + i)
n = log (26000 / 2100) / log (1 + 0.069)
Podemos decir a partir la ecuación que tendrán que pasar 37 años y ocho meses aproximadamente, Para que el PIB/Percápita Colombiano iguale el PIB/Percápita Japonés actual, manteniéndose constantes las demás variables.
Por otro lado es importante analizar la forma como hemos aprovechado las posibilidades y oportunidades que brinda la geografía nacional, por lo que la ubicación de nuestro país en el trópico, y la multiplicidad climática, han permitido el surgimiento de algunos importantes sectores como por ejemplo el floricultor, que tan solo en treinta años logro convertir a Colombia en el segundo productor más importante del mundo des pues de Holanda, con una participación mundial del 14% de las exportaciones mundiales. O por ejemplo la caña de azúcar y sus derivados, que es el sector con la más alta productividad en el mundo (96 toneladas X año). O el sector turístico con el gran abanico de posibilidades que brinda en cuanto al agroturismo, el ecoturismo, los deportes extremos y aventuras, el sol y sus playas, su historia y su cultura, etc.
Sin embargo con todas estas ventajas naturales y adquiridas de las que somos dueños, tenemos indicadores sociales preocupantes, como el desempleo, el alza en la tasa de interés domestica, el incremento en la inflación, etc.
Y si le agregamos la fuerte revelación que estamos experimentando, han provocado un cambio en el pensamiento de industriales nacionales, pues el norte ahora es la productividad y no la competitividad en los precios.
Por ejemplo la industria de la construcción que siendo el primer sector dinamizador de la economía colombiana ha venido desarrollando un proceso productivo acorde a las necesidades actuales de los colombianos. Con la puesta en marcha de proyectos de vivienda de interés social a bajos costos, supliendo así gran parte del déficit habitacional Colombiano, y generando más de 1`000.000 de nuevos empleos durante el 2006.
De igual manera el aprovechamiento de algunas oportunidades coyunturales, que contribuyen a incrementar las exportaciones de bienes y servicios no-tradicionales, como también la importación de tecnología representada en bienes de capital, serán factores determinantes para el mejoramiento de la productividad Colombiana en el futuro.
Como por ejemplo las que otorga la Ley de Preferencias Arancelarias Andinas y de Erradicación de Drogas (ATPDEA) de Estados Unidos; y del Sistema General de Preferencias Andino de la Unión Europea.
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